8 de junio de 2017 - 1 de julio de 2017
La presente exposición surge a partir de una investigación que Mercedes comenzó el año 2010 y que dio origen a la serie “Formas artificiales: elementos arquitectónicos en el paisaje”. En 2015, continuando la investigación, realizó una serie de registros fotográficos y de video en torno al río Mapocho como elemento geográfico, patrimonial y simbólico, que fundamenta y explica el origen de la ciudad de Santiago. Hoy presenta el cruce de ambas series de fotografías, objetos, texto y video-arte.
Así como la frase que da nombre a la exposición cita a la obra fílmica de Guy Debord, mediante el ejercicio de la deriva urbana, la artista discurre por dos ejes que rasgan la geografía de Santiago: el río Mapocho desde su origen natural y la vía férrea del tren al sur, con su naturaleza artificial. Siguiendo los estímulos que emanan de la ciudad, el paisaje y de los propios deseos, sale en busca de las transformaciones del paisaje urbano, los recovecos, el abandono o decrepitud de estos monumentos. Recolecta un muestrario como elemento testimonial y recurre a la experiencia de paseo-consciente, el ejercicio estético que surge a partir de la práctica del caminar.
Es una muestra de cómo la sociedad contemporánea ha ido convirtiendo el paisaje salvaje en un espacio “vaciado” y como la propia sociedad debe adaptarse a la ausencia de una condición de vida natural en su cotidianidad.