La nueva exposición de Colomba Fontaine es un viaje introspectivo hacia un paisaje árido y mineral. La artista, con un interés constante en las capas, los procesos y materialidades que conforman nuestro mundo, nos invita a adentrarnos en un universo donde la vida parece ausente, pero donde la transformación es constante.
A través de pinturas, cerámicas, mantos de arena, cristales y cultivos minerales, Fontaine nos sumerge en un entorno desprovisto de vida, pero pleno en referencias al tiempo y al mundo mineral. La artista, como una espeleóloga de lo intangible, desentraña los secretos de una caverna interior, encontrando vestigios de vida, de cristales, de ruinas y de tiempo.
La obra de Fontaine oscila entre lo marino y lo salino, evocando la memoria sensorial de un paisaje costero. El tiempo humano se confronta al tiempo geológico, creando una experiencia táctil que nos conecta con la arena, la erosión y el movimiento invisible de la naturaleza. La experimentación con cristales y cultivos minerales es central en su propuesta, invitándonos a reflexionar sobre los procesos naturales y el papel del artista como catalizador de transformaciones.